La pérdida de datos y la interrupción de los servicios representan más que nunca una amenaza latente para las organizaciones, a pesar de los avances técnicos que se han producido con el tiempo en los ámbitos de la seguridad, la protección, la redundancia y la recuperación de datos, y de las notables mejoras en el rendimiento y el funcionamiento del hardware y el almacenamiento.
La pérdida de datos se produce por diversas causas, intencionadas o accidentales, y en la mayoría de los casos ocurre de forma imprevista. Esto, a su vez, puede poner en peligro las operaciones de una empresa hasta varios niveles de gravedad. En casos graves, la propia empresa puede correr peligro de quiebra.
Por ello es vital contar con mecanismos y soluciones que permitan una rápida recuperación ante situaciones de este tipo, que no sólo recuperen la información, sino que lo hagan de una manera oportuna y eficaz que garantice el funcionamiento y la continuidad empresarial de una organización.
Estas soluciones no sólo implican el uso de equipos y recursos, sino también la ejecución y/o aplicación de normas, procedimientos y recomendaciones estándar de la industria que deben ser cumplidas, no sólo por los administradores e implementadores de las políticas de respaldo, sino por todos los usuarios para garantizar la integridad de la información.
¿Es seguro su sistema de copias de seguridad?